Tras un operativo policial el sujeto fue detenido en el “Monte Cabeza”, lindero al barrio Marín de esta ciudad. Participó de un robo a una pareja de ancianos con complicidad de una empleada doméstica y un convicto que daba órdenes desde el penal de Batán.
MIRAMAR (Corresponsal). – Durante las últimas horas fue detenido el último integrante de una banda de delincuentes, de 39 años, que había cometido un asalto a mano armada a una pareja de ancianos durante febrero pasado en una vivienda de la periferia de Miramar.
El pasado jueves, personal de la Sub DDI local ya había capturado a los otros integrantes, una mujer y dos hombres tras cinco allanamientos realizados en forma simultánea, quienes están acusados de perpetrar el hecho. En ese procedimiento los investigadores también lograron el secuestro de un arma de fuego, presumiblemente utilizada en el robo, y varios elementos de interés investigativo.
En ese entonces, uno de los imputados no fue encontrado en su domicilio, y a partir de los procedimientos para atraparlo, dejó de concurrir a la vivienda y los lugares que solía frecuentar, posiblemente intuyendo el mismo final que sus cómplices.
No obstante, la investigación avanzó y sostuvo la presunta participación del prófugo, según las pruebas recolectadas por la Fiscalía Descentralizada Miramar, a cargo Ana María Caro, quien solicitó ante el Juzgado de Garantías 4 de Mar del Plata, las medidas pertinentes.
De esta manera se cumplimentaron los dos allanamientos, donde si bien en uno de ellas se procedió al secuestro de telefonía celular y dinero en efectivo, en ninguno de los domicilios se encontró al sospechoso.
A fin de establecer definitivamente su paradero, se determinó que podría estar ocultándose en el “Monte Cabeza”, ubicado en cercanías al barrio Marín de esta ciudad, por lo que los efectivos se internaron a pie en el denso monte, logrando luego de un amplio rastrillaje dar con un improvisado campamento en el cual un grupo de personas se encontraban reunidas e incluso cocinando su almuerzo en un sencillo fogón.
Discretamente oculto entre la vegetación, los efectivos lograron identificar al delincuente señalado, logrando su detención. Se le abrió una causa por “robo doblemente agravado, por su comisión en poblado y en banda”, sumándose así el cuarto y último detenido que formó parte de la organización delictiva.
El hecho
Desde la cárcel de Batán, un convicto seguía actuando como si nada lo detuviera y siendo cabecilla de una banda de delincuentes que fue descubriéndose tras la denuncia de un violento robo ocurrido en Miramar durante el verano pasado.
Todo inició a mediados del mes de febrero, cuando un matrimonio de ancianos, oriundos la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se encontraba vacacionando en esta ciudad, más precisamente en un domicilio calle Santa Ana al 1100 del barrio Parquemar. Allí fueron sorprendidos por dos delincuentes armados de 27 y 30 años, quienes accedieron al domicilio, aprovechando el ingreso de la empleada doméstica de 36 años. Mediante amenazas y el uso de la fuerza física, redujeron a los moradores de 83 y 85 años y también a la trabajadora para luego sin nada que los detenga lograran hacerse de un importante botín, con dinero en efectivo y distintos elementos de valor.
El hecho sorprendió a los investigadores, cuando comenzó a cobrar relevancia la complicidad y participación en el asalto de la propia trabajadora de la casa, quien habría actuado como entregadora por orden de su pareja, en aquel entonces detenido en la Unidad Penal de Batán.
Según datos aportados por la policía a LA CAPITAL, “este sujeto era quien orquestaba y organizaba la preparación del golpe, haciendo de mediador entre los autores materiales del asalto y quien tenía la información y acceso a la casa de las víctimas”.